viernes, 31 de julio de 2015

Bosques

Eucalyptus forest, Sounds of the Entity, 2014
Los bosques son una pieza fundamental de la biosfera de la tierra, su vegetación es predominantemente arbórea y conforman esplendidos hábitats salvajes. Albergan una gran cantidad de fauna y flora, conservan el suelo y la atmósfera y actúan como moduladores de flujos hidrológicos.

Al estar constituidos por una grades masas forestales, retienen el agua procedente de las precipitaciones facilitando que el líquido elemento acceda al subsuelo y de este modo se recarguen los acuíferos.  Por otra parte los árboles y demás plantas de los bosques al efectuar su proceso de fotosíntesis consumen dióxido de carbono y liberan oxígeno, ejerciendo de esta manera de conservantes de la atmósfera.


Existen varios tipos de bosques a lo largo de todo el globo terráqueo, clasificados en función a diferentes criterios.

A causa del tipo de follaje de sus árboles, los bosques pueden ser caducifolios (las hojas caen y vuelven a surgir) o perennifolios (las hojas se mantienen).

A consecuencia del grado de intervención humana, se distinguen los bosques primarios, que presentan patrones originales en su biodiversidad, y los antropogénicos, los cuales han sido afectados por los humanos produciéndose grandes cambios en los patrones originales del mismo.

Según la altitud se diferencian los bosques de montaña de los de tierras bajas.

En atención al tipo de vegetación se pueden clasificar en frondosos, cuando sus árboles son de hoja ancha (Ej.: las selvas), de coníferas cuando se trata de vegetación con hojas finas y mixto si presenta rasgos de los dos tipos anteriores.
  • Frondosos: Son bosques con árboles de hoja ancha, que pueden ser tanto caducifolios como perennifolios. Abundan especialmente en las zonas tropicales.
  • Coníferas: Bosques en los que predominan árboles de hojas finas y perennes. Abundan principalmente en la región boreal.
  • Mixtos: Combinan de forma mesurada arboles típicos de los bosques frondosos y de coníferas. Son abundantes en las áreas de clima templado.
A tenor de la latitud y el clima se clasifican en: boreal, templado, subtropical y tropical.

Mapa un tanto tosco de las regiones climáticas de la Tierra.
Azul-Boreal; Amarillo-Templado; Naranja-Subtropical; Rojo-Tropical


  • Bosques boreales: se encuentran en las regiones ubicadas entre los 50º y 70º latitud norte, es decir Alaska, Canadá, algunas regiones montañosas de Estados Unidos de América, Escandinavia, norte de Rusia (noroeste y Siberia). Acostumbran ser bosques de coníferas de hoja perenne. La taiga siberiana, el bosque con mayor extensión del mundo,  se encuentra en este grupo.
    Taiga siberiana
  • Bosques templados: están situados en zonas de clima templado, siendo mas abundantes en el hemisferio norte que en el sur, presentan una gran variabilidad. En muchas ocasiones cambian de aspecto según la estación del año. En este grupo abundan los bosques antropogénicos.
    Fragas del Eume, Noroeste de España.
     
    Schwarzwald, Alemania
  • Bosques subtropicales: en este grupo se hallan los bosques de las zonas próximas al trópico de Cáncer y de Capricornio. En ocasiones se clasifican dentro del grupo de bosques templados, como "templados cálidos". Ocupan zonas donde las temperaturas medias anuales no bajan de los 18 grados centígrados y la mínima anual no disminuye de 6.
    Plitvice, Croacia
    Bogong, Australia
  • Bosques tropicales: Situados en las zonas intertropicales, es decir entre los trópicos de Cáncer y Capricornio. Los más habituales en estas áreas son los bosques tropicales lluviosos, también conocidos como selvas que son los que albergan una mayor variedad de especies tanto animales como vegetales. A este grupo pertenece el famoso Amazonas. Los bosques tropicales secos reciben el nombre de sabana.
    Sabana, Kenya
    Amazonas, Brasil


jueves, 30 de julio de 2015

Mosasaurus

Mosasaurus es un género de saurópsido  mosasáurido que vivió durante el Maastrichtiense, en el período Cretácico (era Mesozoica), hace aproximadamente 70-65 millones de años. Se han encontrado restos fósiles de mosasaurus en todos los continentes siendo su presencia más abundante en Europa Occidental y América del norte. Su nombre significa “Lagarto del Mosa” ya que el primer espécimen fue descubierto cerca del río Mosa (llamado Meuse o Maas en la lengua francesa y alemana respectivamente) Así pues la nomenclatura de este extinto animal deriva de Mosa y del término griego saurios, que significa lagarto. Cabe recalcar que el Mosasaurus no es un dinosaurio, ya que estos últimos estaban constituidos por un grupo de saurópsidos caracterizados por ser vertebrados terrestres, siendo el mosasáuridos saurópsidos acuáticos.

Representación de mosasaurus


 En la era Mesozoica el medio marino presentaba una gran hostilidad ya que estaba repleto de grandes y excelentes depredadores. En este panorama vivió el Mosasaurus coronando la pirámide trófica, siendo de esta manera el mayor depredador de su entorno.

Mapamundi del Cretácico tardío por Ronald Blakey

Esta condición sin duda la adquirió gracias a su excelente adaptabilidad al medio  la cual dotó a este coloso de las aguas de una capacidad física letal. Al igual que el Tylosaurus y Hainasaurus (otros géneros de mosasaurios; no confundir este último término indicador de una familia animal, con el de mosasaurus, que hace alusión al género concreto que nos atañe) podía alcanzar longitudes de hasta 18 metros sin embargo, el Mosasaurus era mucho más robusto que estos llegando a pesar 7 toneladas.

El mosasarus poseía una gran capacidad pulmonar la cual le permitía permanecer sumergido varias horas seguidas sin salir a la superficie a respirar. Su oído estaba dotado de un sistema de amplificación extrema que le permitía percibir los sonidos a gran distancia, si sentido del olfato también estaba altamente desarrollado, con su lengua bífida podía oler en dos direcciones al mismo tiempo.  También  tenía un grupo de nervios  en la mandíbula superior que se concentraban en el hocico, los cuales actuaban como sistema para captar la onda de presión generada por el movimiento de la presa (algo similar a las líneas de reconocimiento del gran tiburón blanco o la ecolocalización empleada por las orcas). En cuanto a su mandíbula esta era de unos dos metros de largo, con ella podía ejercer una fuerza descomunal con la que agarraba a su presa. Sin embargo pese a estar dotado de números dientes afilados y conicos no masticaba sino que engullía a sus presas. Al igual que muchos otros mosasauiridos o mosasaurios  poseía aletas en vez de patas, este dato fue conjeturado por primera vez  por el biólogo alemán Hermann Schlegel. Las dos aletas delanteras   presentaban 5 dígitos y eran más grandes que las traseras, que a su vez presentaban 4 dígitos. El tronco terminaba en una larga cola, ancha y plana, que suponía la mitad de la longitud total del mosasasaurus, la cual suponía su principal medio de locomoción en el agua,  sirviéndose de ella para alcanzar velocidades de 50 km/h.

Estas características le convertían en el mayor depredador de su tiempo, era sin duda un gran sprinter, cualidad de la cual se aprovechaba para tras permanecer oculto sorprender a sus presas. Se movía generalmente cerca de la superficie pese a poder bucear hasta llegar a grandes profundidades.

El mosasaurus mantuvo una gran competencia con el extinto tiburón ginsu (similar al gran tiburón blanco pero de tamaño mayor a este, ya que alcanzaba los 7, 5 metros de largo) y con los plesiosauros de cuello largo y corto, especialmente con los primeros los cuales alcanzaban los 12 metros y tan solo su cuello, compuesto de tejidos y músculos de gran dureza, pesaba dos toneladas, pero pese a las excelentes cualidades depredadoras de sus rivales más competentes, se impuso a ellos y elimino todo vestigio de rivalidad.

En cuanto a la reproducción de los mosasaurus poco se sabe, cabe señalar que eran animales solitarios que tan solo buscaban a otros congéneres para reproducirse.

Se sabe que en ocasiones los Mosasaurus se atacaban entre ellos cuando coincidían. Estos enfrentamientos no atendían a fines alimenticios, si no que atendían a una finalidad de eliminar competencia. Estas situaciones probablemente se agudizaron a finales del cretácico tras la gran extinción, momento a partir del cual escaseaba el alimento, pues se habían extinguido el 90% ciento de las especies marinas y la competencia por comer era enorme, llegando al punto de que los mosasaurus, situados en la cumbre de la pirámide alimentaria, se veían encaminados a extinguirse. Así pues, la gran extinción (para la cual hay numerosas hipótesis, desde un meteorito estrellado hasta un ataque extraterrestre, pasando por un aumento de la actividad volcánica o por una supernova) fue lo único capaz de acabar con el mosasaurus. 

La historia del hallazgo del Mosasaurus resulta muy interesante, ya que este fue el primer genero de reptil prehistórico en ser nombrado por lo tanto, cuando esto tuvo lugar el ser humano aun no tenía conocimiento de la existencia de los dinosaurios.

Los primeros restos de Mosasaurus descubiertos fueron los restos de un cráneo hallado en una cantera del Monte San Pedro, una colina cercana a Maastricht, en los Países Bajos. Este hecho tuvo lugar en 1764 siendo el descubridor Jean Baptiste Drouin, teniente-coronel del ejército francés coleccionista de fósiles y aficionado a la paleontología. En 1784 el fragmento de cráneo fue adquirido por el Museo Teylers (arte, historia natural y ciencias) en Haarlem (Países Bajos) en 1784. En 1790 Martinus van Marum, el primer director del Museo Teylers (museo más antiguo de los Países Bajos) publicó un estudio en el cual describía a la especie descubierta como “un gran pez que respira” algo similar a una ballena.


Mapa mostrando el caudal del río Mosa, Gran Atlas Geográfico Universal. Cultural, S.A.
En la década de los 70 del 1700 otros fragmentos de cráneo de mosasaurus fueron descubiertos cerca de la ubicación del primer hallazgo por Johann Leonard Hoffman, un físico holandés/alemán retirado quien escribió una carta al profesor  holandés Petrus Camper tratando el tema de los restos hallados. Mientras Hoffman creía que el animal era un gran cocodrilo, Camper  concluyó que se trataba de una ballena desconocida.

También a principios de esa década (entre 1770 y 1774) se descubrió una nueva fracción de cráneo de mosasaurus en un terreno propiedad del canónigo Theodorus Joannes Godding, quien más tarde lo exhibió en su casa de campo, situada en la ya mencionada colina del Monte San Pedro que se encuentra próximo a Mastricht.
A finales de 1794 la ciudad de Maastrich fue capturada por el ejército revolucionario francés. Con las tropas francesas estaba el geólogo Barthélemy Faujas de Saint-Fond junto con el comisario político Augustin-Lucie de Frécine, que durante la campaña tenía como misión llevar cualquier bien de valor científico o artístico a Francia. Ambos tenían conocimiento del segmento de cráneo de Godding y se dispusieron a usurparlo. Percatándose de que el cráneo había sido removido de la casa de campo del canónigo  y escondido dentro de la fortaleza, se dice que Frécine habría ofrecido 600 botellas de excelente vino  a quienes localizasen el cráneo y se lo entregasen intacto. En seguida le fue entregada la pieza a Frécine. A finales de 1794 el fósil fue trasladado a París como botín de guerra, donde fue declarado como patrimonio nacional y expuesto en el Museo Nacional de Historia Natural de Francia.
Fragmentos de mandíbula del espécimen "gran animal de Maastricht", Muséum national d'histoire naturelle, París
El geólogo francés Barthélemy Faujas de Saint-Fond daba por hecho que el espécimen representaba un cocodrilo de gran tamaño. Sin embargo en 1798 el hijo del anteriormente citado Petrus Camper, Adriaan Gilles Camper, estudió el fósil que su padre había catalogado como perteneciente a una nueva especie de ballena. Adriaan concluyó que los restos pertenecían a un lagarto varano gigante y escribió en 1799 una carta a Georges Cuvier (naturalista francés considerado como el primer gran promotor de la paleontología y la anatomía comparada)  informándole de su estudio. Cuvier en 1808 confirmó la conclusión de Camper. El fósil pasó a formar parte de las ideas iniciales de Cuvier acerca de su teoría del catastrofismo o creaciones consecutivas (una de la predecesoras  de la teoría de la evolución) Hasta el momento prácticamente la totalidad de los fósiles de reptiles hallados, se interpretaban como especímenes similares a los contemporáneos (cocodrilos, ballenas, grandes mamíferos terrestres, peces…).
 La idea de Cuvier de que el espécimen de Maastricht era una gigantesca versión de un animal actual diferente de cualquier especie existente hoy en día resultaba extraña. Cuvier justificó esto fundándose en sus técnicas del entonces novedoso campo de la anatomía comparada, con las que ya había identificado exitosamente a ejemplares gigantes de otros grupos actuales conocidos tan sólo por sus fósiles.
Hasta que en 1822 el paleontólogo, geólogo y clérigo inglés William Daniel Conybeare lo nombró Mosasaurus, el espécimen fue conocido como “el gran animal fósil de las canteras de Maastricht.


Fossil of Mosasaurus, an extinct mosasaur,Ghedoghedo, foto tomada en Natural History Museum of Maastricht


miércoles, 22 de julio de 2015

Carbonero Común

El carbonero común (Parus Major) es una especie de ave paseriforme (orden de aves comúnmente conocida como pájaros).  La especie está extendida en la región paleártica (Europa, Asia, al norte del Himalaya, África septentrional y centro y norte de la península arábiga) de la forma que refleja el siguiente mapa:

*Mapa: Parus major distribution map - Viktor Kravtchenko

                                   
El Parus Major mide unos 14 cm y es el carbonero de mayor tamaño. Se caracteriza por presentar una banda negra a lo largo de su pecho amarillo, posee unas mejillas blancas mientras que su cabeza y cuello, al igual que su línea ventral, son de color negro. Su parte superior adquiere unos tonos verdosos y sus alas son grises. La banda negra del pecho es más ancha y larga en los machos que en las hembras.

*Ejemplar hembra con la banda negra del pecho fina y corta
*Ejemplar macho con la banda del pecho ancha y larga

















*Plano de la cabeza y cuello del carbonero; cabeza y cuello de color negro,  mejillas blancas.


*Carbonero Común: plano superior con las alas abiertas, observese los tonos grises de las mismas.

El carbonero común es un ave forestal que se adapta muy bien al entorno humano pudiendo ser encontrado además de en bosques, en parques, huertos o jardines.Su alimentación comprende una dieta omnívora en la que abundan los insectos, las semillas y los desperdicios de comida humanos.  Durante la primavera y su periodo de nidificación es principalmente insectívoro.



*Carbonero común comiendo una miga de pan



Su anidación tiene lugar principalmente en agujeros de árboles, cavidades en muros,  grietas o cajas-nido preparadas por humanos. Las puestas constan de 6 a 11 huevos blancos con motas rojizas. Elaboran la construcción de sus nidos empleando raíces finas, hierbas, musgo, plumas y telarañas entre otros materiales y ambos progenitores cuidan de las crías, las cuales aprenden el vuelo a las 3 semanas y abandonan el nido entre la sexta y séptima semana.

En cuanto al comportamiento del carbonero común, cabe destacar que es un pájaro sedentario (no emigra), muy arborícola (su vida transcurre mucho en los arboles), ágil y cantor.



 






*Carbonero "despeinado" tras regresar de una sesión de Sounds of the Entity


*Pura agilidad






 *Imagenes: Carboneros comunes, Sounds of the Entity, 2015